Sigue estos pasos para identificar y corregir problemas comunes en teclados de portátiles o de escritorio. Si el problema persiste, contacta con el soporte técnico del fabricante.
Asegúrate de que el cable esté bien conectado o de que la señal inalámbrica funcione. Para teclados inalámbricos, verifica que las baterías estén cargadas y el receptor esté correctamente conectado.
Reiniciar la computadora puede resolver fallos temporales del software que afectan el funcionamiento del teclado.
Accede a la configuración del sistema para asegurarte de que la distribución del teclado sea correcta y que ninguna función de accesibilidad esté habilitada.
Utiliza el Administrador de dispositivos de Windows para buscar actualizaciones de controladores y asegurarte de que el teclado esté funcionando con la versión más reciente.
Conecta el teclado a otro ordenador para comprobar si el problema está en el teclado o en el sistema actual.
El polvo o los líquidos pueden afectar el funcionamiento. Usa aire comprimido o un paño seco para una limpieza cuidadosa de las teclas.
Algunos virus pueden interferir con el funcionamiento del teclado. Ejecuta un análisis con un antivirus confiable.